26 ago 2008

IRLANDA

(...) Al tiempo de estar aquí, el paisaje de la foto que uno traía incorporado, ese de las colinas verdes, las ovejitas pastando y el cielo azul, queda obsoleto. Poco a poco el clima gris y opaco lo invade todo. Sin embargo, como es el primer mes de tu llegada, el segundo…, el tercero, incluso el cuarto… conservas la esperanza. Sobretodo si miras a tu alrededor y te topas con los escotes, las faldas cortas, los colores estridentes, los niños con gafas de sol, las tiendas vendiendo la última moda en traje de baño, o el set completo para poder disfrutar de la playa.
Después de todo es julio y empiezas a pensar que eres tú el que va mal, que en realidad hace calor, (aunque no lo sientas). Además, pronto vendrá agosto y te podrás, por fin, quitar la chaqueta y ponerte ese maletero lleno de ropa de verano que espera ansioso en el placar, sino para qué lo has traído?
(...)



Irlanda sorprende, por lo bueno y por lo malo. Así surge la idea de escribir una serie de crónicas acerca de la realidad actual de este país. Situaciones cotidianas, propias y ajenas, que buscan formar una suerte de composición de lugar… un lugar que no encontré en ninguna de las tantas guías de viaje que leí antes de llegar aquí.






20 ago 2008

¿AGONIZA EL TIGRE CELTA?

Tenía que pasar. Después de más de diez años de alimentar a la bestia especulativa, el hijo maldito se volvió en su contra. De pronto los números no cierran, y no hace falta adivinar de quiénes son los bolsillos menos favorecidos.
En medio de polémicas partidistas, Irlanda asume una recesión que, por el momento, mantiene indiferente a una gran mayoría. Mientras tanto habrá que esperar con el paraguas abierto.


¿Recesión? ¿Qué tipo de recesión?

Mientras la economía irlandesa se dirige a una recesión, “aguda” para algunos, “recuperable” para otros, en la gran avenida O’Connell Street, una de las más importantes de Dublín, no cabe un alfiler. Hay rebajas. Aunque sólo es una excusa, porque aquí siempre es buen momento para comprar. Es raro ver una tienda o un restaurante sin clientes, y un pub imposible. A pesar del precio de la cerveza: 7 euros un pinta. ¿Los sueldos? Un administrativo gana 2300 euros netos mensuales, un lavacopas 1400. No es raro que muchos de los españoles que vienen a estudiar inglés se queden, lo mismo pasa con los franceses o los italianos. Aunque el gran grueso de la población inmigrante está formada por polacos y chinos.
Más de 400.000 habitantes extranjeros residen actualmente en el país, y son ellos, precisamente, los primeros en sufrir la crisis de la construcción, al ocupar numerosos puestos de trabajo en ese sector. En este sentido, se estima que durante este año el desempleo alcanzará un 6%, el índice más alto de la última década.

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13 ago 2008

ARGENTINA… UN FUTURO INCIERTO

Vivir en Argentina es complicado. Basta mirar qué ocurrió en los últimos meses, cuando el gobierno de Cristina Kirchner exigió al sector agropecuario un aumento del 44% en las retenciones. Un verdadero disparate económico. ¿Por qué el gobierno insiste en quedarse allí arriba en la torre de Babel mirándose el ombligo?

Mientras el país se tambaleaba entre los gritos de no nos moverán, y de sí los moveremos… Se cortaron más de 200 rutas; se detuvo la comercialización de granos; hubo desabastecimientos de alimentos y combustible; aumentó la inflación; se devalúo el dólar… Y con eso, llegaron los cacerolazos, las carpas blancas, los clubes del trueque…, abrazando una pobreza, que siempre estuvo, pero que esta vez parece mostrar los mismos gestos de gravedad que durante la crisis de 2001. Sin embargo, parece que no sorprende a nadie, “Estamos acostumbrados, siempre pasa lo mismo, no importa quién gobierne”, es la reflexión más común que se le escucha en estos días a un argentino...

Cuando la vivienda digna se transforma en trozos de nylon y cartón; las fábricas en clubes de trueque; la salud y la educación pública en edificios ruinosos y vacíos; las estadísticas públicas en puras mentiras; y, la emigración en una realidad cotidiana… algo no anda bien, y ya no hay manera de taparlo. No hay dudas que vivir en Argentina es algo más que complicado.


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